LA HABANA (AFP) - Las Damas de Blanco, esposas de 75 opositores cubanos encarcelados en 2003, denunciaron que la policía interrumpió su marcha este domingo y las condujo por la fuerza a sus casas, por no aceptar restricciones a la caminata.
Vamos a continuar nuestra lucha pacíficamente porque las calles de Cuba son de todos los cubanos, y todos tenemos derecho a caminar libremente por donde entienda", dijo a la AFP Bertha Soler, activista del grupo.
Añadió que hace dos semanas un oficial de la Seguridad del Estado las visitó y mostró un papel donde se estipula que para sus marchas por la Quinta Avenida, tras la misa dominical en la iglesia de Santa Rica, deben pedir permiso a la policía con 72 horas de antelación, así como caminar sólo en medio kilómetro.
Según Soler, el oficial acudió el sábado a casa de Laura Pollán, líder del grupo, y le advirtió que este domingo no podían marchar por no haber pedido autorización. Hasta ahora no trascendió la versión oficial.
El Gobierno, que niega existan presos políticos -200 según la disidencia-, acusa a las Damas de Blanco de ser financiadas por Estados Unidos y la punta de lanza de una campaña para desestabilizar a la revolución.
"¿Por qué vamos a tener que pedir permiso para caminar?", se preguntó Soler, tras denunciar que policías uniformados y vestidos de civil se apostaron cerca del templo e impidieron a algunas mujeres llegar al lugar.
Afirmó que sólo llegaron cinco a la misa y al intentar su marcha un grupo de personas les gritó consignas revolucionarias y las subieron a un autobús "a la fuerza" para llevarlas "a cada una a su casa".
Las Damas de Blanco, Premio Sajarov del Parlamento Europeo, son el único grupo opositor que se manifiesta en las calles e hicieron una jornada de siete marchas en marzo, en conmemoración del séptimo aniversario del arresto de sus familiares