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MÉXICO (AFP) - México y Brasil, las dos economías más grandes de América Latina, negocian un acuerdo comercial en medio de la desconfianza de los empresarios mexicanos, que dicen temer a un histórico proteccionismo del país sudamericano que a su juicio siempre puso obstáculos a sus productos.
El pesimismo de los empresarios mexicanos frente al pacto con Brasil, cuyas economías suman el 70% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 50% de la población de Latinoamérica, contrasta con la postura de su gobierno que cree que esa negociación servirá para hacer una región más competitiva.
Un acuerdo comercial con Brasil sería muy importante para "integrarnos y regionalizarnos más (...) para poder competir más efectivamente frente a otros países", dijo a la AFP Beatriz Leycegui, viceministra de Comercio Exterior.
En un mundo cada vez más regionalizado, en el que Asia y Europa mantienen un intercambio comercial intrarregional del 75%, América Latina se ha quedado rezagada con exportaciones e importaciones internas de 20%, añade la funcionaria.
En 2008 el comercio entre los dos gigantes económicos de América Latina llegó apenas a 7.400 millones de dólares, de los cuales 4.281 millones correspondieron a exportaciones de Brasil.
"La experiencia que tenemos con Brasil es que siempre nos hemos encontrado con barreras no arancelarias que dificultan el ingreso de productos mexicanos a ese mercado", argumentó, por su parte, Fernando Ruiz Huarte, director técnico del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (COMCE).
México tiene 12 acuerdos de libre comercio que abarcan a 44 países y sólo hace una década intentó abrir las puertas brasileñas.
Es posible que Brasilia ponga barreras "no arancelarias. Pusieron en el pasado un impuesto a los productos financieros, pusieron un impuesto a las operaciones marítimas y todo esto nos saca de competencia", añadió Ruiz.
"Es una preocupación muy legítima", admitió, de su lado, Leycegui.
En el caso de avanzar en la negociación, México tendría que tener "la certeza, por parte de Brasil, de que este tema de las barreras no arancelarias sería un tema central", aseguró la viceministra mexicana.
El gobierno de México también considera indispensable contar con "un mecanismo efectivo, ágil y expedito" de solución de controversias, añadió Leycegui.
Los gobiernos se encuentran en una fase de consulta, en la que Brasil lleva la delantera con un estudio que identificó una lista de unos 40 productos con posibilidades de acceder al mercado mexicano, entre los que destaca los relacionados con la agroindustria.
México es el sexto país en el mundo que importa más productos agroalimentarios, explicó Mariana Magaldi, analista del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), especialista en mercados financieros internacionales.
"Lo curioso es que hay una reticencia muy grande en el sector manufacturero" mexicano, pese a que sólo el 2% de las importaciones de manufacturas en Brasil viene de México, añadió la experta, quien consideró que hace falta información entre el empresariado mexicano.
La iniciativa privada de México tiene previsto terminar febrero con la fase de consulta, adelantó Huerta, quien consideró que México ha perdido competitividad y eso no le ha permitido aprovechar los acuerdos comerciales que ya tiene con otras naciones.
La economía brasileña, que registró un crecimiento de 5% en promedio los últimos años y mostró una gran capacidad para salir de la crisis económica internacional, importa anualmente productos por unos 172.000 millones de dólares.
Mientras que México, cuyo intercambio comercial con el exterior está concentrado en un 80% con Estados Unidos, resultó ser la economía más golpeada de la región con una caída de su PIB que se estima cercana al 7% en 2009.
No obstante, el país norteamericano importó en 2009 por unos 234.385 millones de dólares y exportó por 229.705 millones de dólares.
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