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BBC MUNDO RADIO
Domingo, 26-04-09
La Organización Mundial de la Salud (OMS) fue incapaz de lanzar algún mensaje tranquilizador sobre el extraño virus de la gripe porcina que se extiende con rapidez por México y Estados Unidos. «Estamos ante una pandemia potencial, una situación muy grave, cuya evolución es impredecible», resumió ayer Margaret Chan, la directora de la OMS.
Chan confirmó que la infección que ha acabado con la vida de al menos una veintena de personas en México, está originada por «un virus animal que se ha transmitido al hombre y se contagia de persona a persona». Todos los ingredientes necesarios para que se produzca el estallido de una pandemia de gripe, un acontecimiento que se espera desde que aparecieron los primeros casos de gripe aviar.
«Potencial pandémico»
La OMS asegura que aún no cuenta con suficientes pruebas de laboratorio ni elementos epidemiológicos que le permitan vaticinar si se producirá o no una epidemia mundial. Aunque reconoce su «potencial pandémico porque está infectando a la población», matizó.
Este organismo ha emitido un protocolo de actuación para que los laboratorios clínicos identifiquen cuanto antes los casos positivos de gripe porcina. Urge a todos los laboratorios a que «todas las muestras sospechosas sean enviadas a alguno de los laboratorios de referencia» de la OMS. Y podría elevar el nivel de alerta para poner en marcha medidas extraordinarias. Declarar el brote como una amenaza internacional de salud pública que implicara el cierre de fronteras es una de ellas.
Tratamiento con antivirales
La nueva cepa vírica, una mezcla de las gripes que afectaban a cerdos, aves y humanos, podría haber causado la muerte de 68 personas (20 ya confirmados por el virus mutante) en México, donde hay ya 1.004 casos registrados. El ministro mexicano de Salud, José Ángel Córdova, aseguró que la infección «tiene cura» y que dispone de un millón de antivirales para hacerla frente. En España se almacenan diez millones de antivirales.
«Aparentemente, el nuevo virus se originó en una zona euroasiática, mutó y fue transportado por un individuo para después empezar a reproducirse, resumió el funcionario». La alarma ya ha traspasado fronteras y el Gobierno colombiano ha puesto en marcha un plan de contingencia para evitar que en el país se presenten brotes de la enfermedad. El ministro de Protección Social, Diego Palacio, dijo que el riesgo de Colombia es «alto» y por ello se va a «actuar como si tuviéramos la presencia del virus en este momento». Guatemala, Nicaragua, Perú y otros países del continente han adoptado similares medidas de precaución.
En Estados Unidos se mantiene el mismo número de afectados: ocho casos en California, Texas y San Diego. De los ocho enfermos, todos recuperados, seis residen en el sur de California y dos en el área de San Antonio, Texas. Sólo uno de ellos había viajado a México. Las autoridades sanitarias americanas también vigilan de cerca a un centenar de estudiantes de un colegio de (Nueva York). Desde el pasado jueves, todos presentan síntomas gripales.
«No se puede contener»
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) creen que la nueva cepa de la gripe porcina se ha extendido de tal forma que no puede ser ya contenida. «Está claro que está extendida y por eso les hacemos saber que no podemos contener el contagio de este virus», indicó Anne Schuchat, del CDC, en rueda de prensa telefónica.
Una de las grandes incógnitas de esta epidemia es su virulencia. Cuando una gripe porcina se transmite al hombre provoca síntomas similares a los de la gripe estacional (tos, fiebre, dolores musculares, enrojecimiento de garganta...) acompañado de diarreas, vómitos y malestar digestivo. Este nuevo virus, sin embargo, se comporta con diferente agresividad.
En Estados Unidos no se ha producido ninguna víctima mortal, todos los afectados se han recuperado bien. Sin embargo, la infección respiratoria ha desembocado en una neumonía letal. La gran mayoría de los enfermos mexicanos que han muerto eran jóvenes o adultos saludables. No eran pacientes de riesgo ni pertenecían a los grupos más vulnerables:mayores de 60 años ni menores de 3 años. Eso es lo que ocurrió en 1918, con la mal llamada «gripe española», donde perdieron la vida casi 40 millones de personas en todo el mundo. Los jóvenes y sanos fueron los más golpeados.
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