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Policías británicos acordonan la zona cercana al Palacio de Buckingham. | Reuters
- La policía cierra varias calles cercanas al Palacio de Buckingham
- El aviso tiene lugar un día antes de la visita de la reina Isabel II a Irlanda
La policía de Londres ha cerrado una avenida y varias calles cercanas al Palacio de Buckingham ante una amenaza de bomba en vísperas de la visita histórica de la reina Isabel II a Irlanda y una semana antes de que el presidente estadounidense, Barack Obama, llegue a Reino Unido.
La cadena Sky News apunta a que los autores de la amenaza son los disidentes del Ejército Republicano Irlandés (IRA).
"Se ha recibido una amenaza de bomba para el centro de Londres. Sin embargo, no se ha especificado el lugar o el momento", ha precisado la policía de Londres en un comunicado.
Paralelamente, la policía llevó a cabo una explosión controlada en una calle de la capital británica sobre un bolso sospechoso. Según un portavoz policial, el objeto no era finalmente peligroso.
Fuerte presencia policial
La presencia policial se ha incrementado visiblemente en la ciudad y varias calles en torno al Mall, la avenida que une el Palacio de Buckingham y la plaza de Trafalgar, han sido cerradas al tráfico.
La cadena pública BBC informó de que la policía recibió "un aviso codificado" por parte de los republicanos disidentes, que se oponen al proceso de paz en Irlanda del Norte, razón por la cual se ha tomado en serio la advertencia de un eventual atentado.
Visita histórica
La reina Isabel II inicia mañana, entre fuertes medidas de seguridad, una histórica visita de Estado a Irlanda, la primera que efectúa un monarca británico a este país desde su independencia del Reino Unido hace casi un siglo.
Unos 10.000 efectivos de la Policía irlandesa (Garda) y del Ejército se tenían preparados ya para ser desplegados por todo el país en un dispositivo de seguridad sin precedentes en la isla, ante el temor de que grupos disidentes del IRA intentasen perpetrar un atentado.
La Policía de Irlanda del Norte (PSNI) también se encuentra en estado de máxima alerta y, como la Garda, vigila estrechamente a conocidos disidentes, como demuestra que ambas fuerzas hayan detenido en los últimos días a supuestos miembros de las escisiones republicanas opuestas, en general, al proceso de paz y, ahora en particular, a la visita de la Reina.
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