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La Justicia lusa declara culpables a seis de los implicados en el caso 'Casa Pía'
El ex presentador de televisión Carlos Cruz, uno de los culpables. | EFE
- Las víctimas de los abusos sexuales celebran las condenas
- Los condenados anuncian que recurrirán la sentencia
El Tribunal de Primera Instancia de Lisboa ha declarado culpable a seis de los siete acusados en el escándalo de pederastia del orfanato público 'Casa Pía', a los que ha adjudicado penas de entre 5 y 18 años de prisión.
El ex chófer y jardinero de la Casa Pía Carlos Silvino, acusado de más de 600 actos de abuso sexual e incitación a la prostitución de menores, ha sido condenado a 18 años de prisión.
Los otros acusados -entre ellos un ex presentador de la televisión lusa, un antiguo responsable del orfanato, un ex embajador, un abogado y un médico- han sido condenados a penas de prisión de entre 5 años y 9 meses a 7 años. Sólo ha sido declarada inocente la propietaria de una casa en el sureste de Portugal donde, según las víctimas, se practicaban orgías.
'Los jóvenes no mentían'
Las víctimas de los abusos sexuales de la Casa Pia han respirado de alivio al conocer las condenas para seis de los siete acusados. A la salida del tribunal, el abogado de los jóvenes que denunciaron los abusos, Miguel Matias, afirmó que se trata del final de la "masacre" a la que han estado sometidos los ex alumnos de la institución durante todos estos años. El abogado, satisfecho con el resultado tras una "lucha tan grande por parte de las víctimas", señaló que con esta sentencia se demuestra que "los jóvenes no mentían".
A lo largo de todo el proceso, que ha durado alrededor seis años, la defensa de los acusados intentó desmontar la acusación diciendo que los jóvenes habían construido una trama inventada y coordinada entre ellos. Los ex alumnos de la Casa Pia tuvieron que ser sometidos a pruebas y psicológicas para corroborar la veracidad de sus testimonios, algo que según su abogado, ha quedado probada con la decisión del colectivo de jueces encargados de resolver el que ha sido el juicio más mediático y largo de la historia de Portugal.
'No paso página; cierro un capítulo'
A las puertas del Tribunal Criminal de Lisboa se han concentrado a lo largo del día numerosos medios de comunicación y muchos curiosos, a la espera de saber cómo concluía el proceso. Una de las 32 víctimas, Francisco Guerra, quien hasta hoy no había hecho declaraciones para la prensa, ha hablado a la televisión portuguesa SIC para manifestar su "satisfacción" por el final del juicio, diciendo que "ahora confía más en la justicia portuguesa". "No paso la página porque nunca me voy a olvidar de lo que pasó, pero sí cierro un capítulo", afirmó el joven.
Quien también acompañó la lectura de la sentencia fue otro de los denunciantes, Pedro Namora, que sí ha hablado en numerosas ocasiones para denunciar los abusos. También satisfecho, Namora ha señalado que las penas deberían haber sido más pesadas. "Infelizmente, ésta es la justicia portuguesa", añadió el ex alumno.
Para su compañero de institución y denuncia, Bernardo Teixeira, las penas tampoco parecen suficientemente pesadas, ya que "los delitos para nosotros tienen un mayor peso que su peso judicial", argumentó. Aún así, el joven, que ha acompañado toda la lectura de la sentencia desde primera hora de la mañana, afirmó que "los pedófilos han sido condenados, es una palabra que ahora ya puedo utilizar".
Conscientes de los daños
La pena más contundente ha sido para el ex conductor de la Casa Pia, Carlos Silvino, más conocido por Bibi, que ha sido condenado a 18 años de pena efectiva por los delitos de abusos sexuales que él mismo confesó durante el juicio, en el que también dijo que cuando era alumno de la institución también fue víctima de abusos sexuales.
Por su parte, Carlos Cruz, un famoso presentador de televisión luso, que ya pasó un año en prisión preventiva, ha sido condenado a siete años de cárcel; según los jueces han quedado probadas tres situaciones de abusos sexuales y un acto sexual con adolescentes, en los que, según las palabras de la jueza Ana Peres, Cruz era consciente de la edad de los jóvenes y los daños psicológicos que las prácticas les provocarían.
Su abogado, Ricardo Sá Fernandes, ha dicho que recurrirá la decisión ya que se ha producido un "gravísimo error judicial". "Carlos Cruz ha vivido ocho años de persecución y ha sido condenado por hechos que no practicó, con personas que no conoce y en locales a los que no fue", argumentó el abogado.
En una rueda de prensa posterior en un hotel de Lisboa, Carlos Cruz volvió a insistir en su inocencia diciendo que no hay pruebas de su culpa. "La única prueba es un testimonio lleno de contradicciones y mentiras". Carlos Cruz ha criticado el que considera un "error judicial que quedará en las páginas negras de la justicia lusa" y ha denunciado que ha sido sometido a un juicio "lleno de prejuicios, con una gran presión mediática, y en el que los jueces tenían miedo de no agradar a la opinión pública".
Una absolución
De los siete acusados, solo Gertrudes Nunes, la dueña de la casa de Elvas, en la frontera con Badajoz, en la que se practicaron algunos de los actos sexuales con los ex alumnos de la Casa Pia, ha sido absuelta. La jueza Ana Peres explicó que la absolución se debe a una alteración legislativa que impide su condena al no haber podido probar la existencia de dolo en el delito de lenocinio del que era acusaba.
Su abogado ha dicho que se trata de una "victoria a medias", ya que los jueces sí han dado como probados abusos sexuales practicados en la casa de Elvas.
El ex proveedor de la Casa Pia, Manuel Abrantes, ha sido condenado a 5 años y 9 meses, el abogado Hugo Marçal a 6 años y 2 meses, el ex embajador Jorge Ritto a 6 años y 8 meses y el médico Ferreira Diniz a 7 años de prisión efectiva. Los condenados tendrán que indemnizar a las víctimas con valores que varían para cada una entre los 15 y los 25 mil euros.
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