Violencia y corrupción sobrevuelan cierre de campaña electoral colombiana

BOGOTA (AFP) - La campaña para las legislativas en Colombia cerró el domingo con denuncias de que grupos armados sabotearán los comicios del 14 de marzo, cuando futuros congresistas asuman el compromiso de alejarse de la corrupción que ha salpicado a algunos de los actuales parlamentarios.

El cierre de campaña estuvo marcado por informes oficiales de que se frustró un atentado contra el candidato a legislador Orlando Beltrán, ex rehén de las FARC, y de que esta guerrilla y los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) pretenden alterar las votaciones en diversos sitios.

Militares que patrullaban por una zona rural de la ciudad de Neiva (sur) detuvieron a un supuesto integrante de las FARC y hallaron 50 kilos de explosivos que iban a ser detonados al paso de la caravana proselitista de Beltrán, según la jefatura militar de la región.

Beltrán, del opositor Partido Liberal, fue puesto al corriente del plan, por lo que canceló el acto de cierre de su campaña, según las autoridades.

El Ejército informó sobre el frustrado ataque horas antes de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, llegara a Neiva, la capital del departamento (provincia) de Huila, para encabezar un consejo comunal de gobierno en el que examinará la situación de seguridad en la región, a ocho días de las elecciones.

Uribe denunció en Neiva que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) planeaban matar al gobernador de Huila, Jorge Sánchez.

El mandatario criticó nuevamente a las FARC por cometer homicidios, extorsiones y otros delitos, así como por prolongar el cautiverio de varios secuestrados, mientras se presentan como un grupo que dice querer la paz en lo que el gobierno interpreta como "farsa del terrorismo" para hacer "protagonismo electoral".

El director de Seguridad Ciudadana de la Policía, el general Orlando Páez, dijo a Caracol Radio que las autoridades han recabado información que indica que las FARC y el ELN buscan alterar el orden público a propósito de las elecciones.

Ante tales amenazas, más de 500.000 policías, militares, agentes del servicio secreto y vigilantes privados prestarán seguridad en las 75.941 mesas de votación en todo el país, se informó.

Unos 29,8 millones de colombianos están empadronados para elegir al nuevo Congreso, compuesto por 102 senadores y 166 representantes a la Cámara baja, de entre 2.539 candidatos.

Entre los aspirantes a legisladores figuran políticos experimentados, ex rehenes de las FARC, deportistas, presentadores de televisión, artistas y modelos.

Los candidatos afrontan el desafío de despejar la sombra de corrupción que, según la Defensoría del Pueblo y diversas ONG's, planea sobre las votaciones, después de que unos 90 congresistas actuales resultaran salpicados por acusaciones de que se aliaron con narcotraficantes, paramilitares de extrema derecha o rebeldes izquierdistas.

Además, el Partido Conservador, que forma parte de la coalición que apoya al presidente Álvaro Uribe (aunque quiere presentarse con candidato propio en las presidenciales del 30 de mayo), y el Partido Verde realizarán el domingo las elecciones primarias para escoger a sus candidatos a la Primera Magistratura.

Las elecciones del domingo serán vigiladas por decenas de observadores de 20 países, según fuentes oficiales.

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